Diosss, me he tragado la corrida de mi propio hijo

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Poneos por un momento en la piel de esta madre cuando asimiló lo que realmente había hecho: tragarse la corrida de su propio hijo. Quizá estaba medio adormilada y no fue consciente de lo que estaba pasando, aunque nos inclinamos por pensar en que sencillamente «se dejó lleva».

Mientras veían una película mamá se quedó dormida en el sofá tumbada encima de su hijo. Él se sintió excitado y empezó a tocar sus tetas, perfectas por cierto, algo que no hizo otra cosa que aumentar su excitación. Aquello no era suficiente y con mucha delicadeza se sacó la polla y empezó a jugar con ella en la boca de su madre. La cosa pasó a mayores y cuando la mujer se quiso dar cuenta, se la estaba chupando hasta que él terminó eyaculando dentro.

Categorias: Incesto americano, Madre e hijo

Etiquetas: Mandy Flores

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Diosss, me he tragado la corrida de mi propio hijo

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